Toma esta mano, gitana, y dime cuál será mi destino*

Los gitanos contribuyeron a la difusión de la quiromancia, es decir el arte de conocer a una persona y decirle la buenaventura a través de la lectura de las líneas de su mano. La quiromancia, cuyo nombre tiene origen griega, está dividida en dos ramos: la quirología, la interpretación de las líneas de la mano, y la quirognomia, el análisis de la forma de la mano.

Los orígenes de la quiromancia están en la astrología indiana. De hecho, se piensa que el sabio Valmiki ha escrito un libro, hoy perdido, que se intitula “Las enseñanzas de Valmiki Maharshi sobre quiromancia masculina”. Este tipo de arte se difundió también en China en 3000 a. C., y después en Tíbet, Egipto, Persia hasta llegar a Grecia, donde lo practicaba también Anaxágoras. Algunos hallazgos de aquella epoca clásica se encuentran también en la terminología que se refiere sobre todo a los nombres de algunas partes de la mano.

También los gitanos contribuyeron a la difusión del arte de leer la mano y todavía siguen praticando esta antiquísima pseudociencia, así definida porque no se puede demostrar científicamente.

Las rayas de la mano

Las líneas que se consideran son principalmente tres:

• Línea del corazón:  indica problemas de corazón a nivel físico y sentimental. Según su forma, puede darnos informaciones sobre la estabilidad emocional, perspectivas sentimentales, emociones, etc.

•  Línea de la cabeza: indica la receptividad de la mente y da informaciones sobre su trabajo, el aproche al conocimiento, aprendizaje y comunicación.

•  Línea de la vida: independientemente de su longitud, aquí se descubre el nivel de salud de una persona y es posible encontrar también signos de futuros cataclísmas, accidentes o cambios que se verificarán en futuro.

Otra línea, que se encuentra generalmente en las personas afectadas por el síndrome de Down, es la línea simia, debida a la fusión de la línea del corazón y de la cabeza. En algunos casos se encuentra también en las personas sanas y se considera un signo afortunado, porque indica una alta concentración mental y poder de imaginación que puede ser un signo de tendencia a la quiromancia. Entre los personajes famosos que tienen la línea simia recordemos Robert De Niro y Buda.

*traducción literal de la primera frase de la canción italiana Zingara de Bobby Solo e Iva Zanicchi